Miedos....[mi primer fic, no ser rían]

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Dom Mayo 02, 2010 8:01 pm

Mel, te voy a acusar con Katty por lo del chat box, se cual es tu preferencia....buajajajaja Twisted Evil

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Lun Mayo 10, 2010 7:04 pm

ok kath ya lo habia leido desde hacia una semana pero no me habia podido pasar
ya sabes q tu Nicolas es genial
como dice mel
ya solo falta el final.

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Mar Mayo 11, 2010 3:21 pm

edmanitha!!!!!!!
^^
muy buen cap!!!!
wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
ya lo habia leido ..pero como staba flojeando nu lo comente gomene ne-chan XD

mueno...me retiro nus vmos!!
bye bye ^^

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Miér Mayo 12, 2010 10:39 pm

se que te he enviado mp y me los has respondido, pero bueno, nunca te veo conectada así que que va ¡QUIERO VER EL FINAL PRONTO!!!!! eso sería todo, y más te vale que subas el cap luego. Besos!

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Miér Mayo 12, 2010 11:18 pm

Charlotte, no te preocupes, el cap ya estara listo, solo me falta un detalle y dejar que Melo lo revise y listo...esn serio estara listo pronto

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Jue Mayo 13, 2010 11:48 pm

buenos, este es el ultimo capitulo, espero que les guste porque me esmere bastante en hacerlo, aunque quede algo disconforme con el final, opinen ustedes

Capitulo 5: ¡Sorpresa!

Nicolás

Encontraba sorprendente que cada cierto tiempo volviera a encontrarme con Anabelle, antes llamada Emily, antes de este llamada Jane, y mucho antes Isabelle. Pero por una extraña costumbre tenía la tendencia de desaparecer de mi vida de una forma demasiado trágica para mi gusto. Esta vez no, no lo iba a permitir. El hecho de que yo fuera casi un ángel no nos impedía enamorarnos, pero si nos impedía morir. Llevaba 100 años en esta tierra cuidándola de cada demonio, vampiro, y cualquier ser que amenazara con destruirla, o que diera a conocer nuestra existencia. Ese era mi deber, y el deber, de cada cazador que pisaba la tierra.

Nuestra historia es bien simple, el bien y el mal siempre ha estado, desde el momento que los seres demoníacos aparecieron en la tierra, fue necesario una fuerza que los mantuviera a raya. Por eso el arcángel Gabriel envió una legión de ángeles a proteger la tierra, esos ángeles se fueron humanizando de apoco, pero seguían manteniendo su inmortalidad, pero podíamos reproducirnos solo entre nosotros, así nací yo, mis padres fueron de los primeros Ángeles que llegaron a la tierra enviados por Gabriel, yo y mi hermana somos de los que nacieron en la tierra. En parte tenemos sangre celestial, aunque siempre me ha gustado pensar que no lo soy, porque seamos sinceros, no soy un santo.

Mi historia con Anabelle era bastante compleja, ella tampoco era una humana común, porque habían muy pocas personas que podían tener relaciones con “Ángeles caídos” y de esa relación naciera un bebe, bueno, una bebe en este caso. Anabelle era medio ángel, una híbrida en este caso porque mantenía tanto sangre humana como de ángel, por eso mantenía ese aire angelical y belleza que la mayoría de nosotros tenemos, pero ella podía morir más fácilmente que nosotros, para mi desgracia. Conocí a Anabelle en 1901, cuando estábamos con mi familia de paso en Londres, y nos encontramos a Joshua, el Padre de Anabelle, que se caso con una humana. Anabelle tenía 17 años entonces, y la conocía muy poco, pero su carisma hizo que me enamorara de ella, cosa que en mi condición pensé que nunca iba a lograr. Nos comprometimos en matrimonio, pero desafortunadamente días después murió ahogada en un lago, aunque no sabemos por quien, tenemos una vaga idea de lo que paso.

La siguiente vez que me encontré con Anabelle fue en 1940, caminaba por New York cuando tropecé con ella cuando venía de comprar, tenía 18, en ese momento supe que, los mitad ángel podían reencarnar. Y paso lo mismo que la vez anterior, y así una y otra vez, como si no estuviéramos destinados a estar juntos.

Perdí las esperanzas de volver a encontrarla, y decidimos venir a Forks, donde una ola de asesinatos estaba atacando a Seattle, y por lo que habíamos descubierto, se estaba apoderando de todo el estado de Washington, con mi familia debíamos intervenir pronto porque no podíamos permitirnos más muertes. Me sorprendí mucho ver a Anabelle en la escuela, y me sorprendí aun más al verla en la mismas clases que a mí, el primer día teníamos juntos Biología, y el profesor iba a ser una prueba de sangre, lo que me pareció la excusa perfecta para poder estar junto con ella un tiempo para ver cual sería su carácter, ella siempre era distinta en cierta forma, nunca cambiaba su apariencia, pero si su carácter, la primera Anabelle era tímida y evitaba ver a los ojos, la segunda era algo engreída, de hecho no me llevaba bien con ella de un principio pero volvió a encantarme. Necesitaba saber como era esta. Salimos de clases con la excusa de que me sentía mal, yo fingí que le tenía pavor a la sangre. En realidad solo quería estar con ella. Descubrí que era completamente terca e independiente, de esas mujeres absolutamente feminista que le gusta hacer las cosas por si misma, y volvió a deslumbrarme con su actitud. Desde ese día no he podido alejarme de ella. A ella tampoco parece molestarle mi constante presencia.

Ahora me encontraba en el auto camino a su casa, uno de los hechos de querer pasar el 100% de mi día con ella es que no quería perderla otra vez. Ella obviamente lo tomaba como un acto de “suma caballerosidad” el que la fuera a buscar a su casa, y luego la fuera a dejar de vuelta del Instituto, en realidad me aterraba dejarla sola por miedo de que desapareciera en un abrir y cerrar de ojos. Por eso iba a más de 120 km/hrs para llegar a su casa.

Me estacione fuera de su hogar a esperar que llegara, me sentía algo psicópata por vigilar su casa hasta que llegara, pero era la única forma que conocía para poder protegerla.

Paso una hora y quince minutos y Anabelle aún no llegaba. Mi corazón se apretó en un puño preocupado de que algo le pudiera pasar. Pero ella podía perfectamente haber llegado antes que yo a la casa, de ser así ella estaría adentro esperando por mí ¿Por qué no bajarse del auto y golpear la puerta? Eso hice, golpee tres veces la puerta con el particular sonido que ya me identificaba. Su hermano pequeño me abrió la puerta, de ves en cuando era irritante, pero luego te acostumbras.

- ¡Nicolás!- Grito estrechando mi mano de una forma bastante efusiva- ¡mamá! ¡Llego el casi novio de Ann!- fue corriendo a buscar a su mamá que venía saliendo de la cocina, con un paño, secándose las manos. Mis mejillas se enrojecieron por producto del inocente comentario del hermano de Anabelle.
- ¡Oh! Nicolás, que gusto verte. Pero asumo que no vienes a visitarnos a Itan y a mí- dijo ella acercándose hasta la puerta para recibirme.
- No señora Reed, estoy en busca de Ann ¿se encuentra en casa?- un leve tono de esperanza se escuchaba en mi voz. Solo espere que ella no lo notara.
- No, Annie no se encuentra en casa, pero debería estar por llegar- dijo corriéndose de la puerta, me estaba invitando a pasar. Una punzada atravesó mi corazón dándome un mal augurio
- ¡Ven!- Itan jalo de mi chaqueta jalándome hacia adentro- tengo un nuevo video juego, podemos probarlo mientras Annie llega.
- Lo siento Itan, pero debo irme. Sera otro día- salí rápido del pórtico de la casa de Anabelle, necesitaba encontrarla y asegurarme de que se encontraba bien.
- ¡Le diré que la viniste a ver!-grito su madre mientras salía de casa.

Me subí lo más rápido que pude y me fui camino a casa de Lorraine, quizás ella sabía algo de Anabelle, ella fue la ultima que la vio. A mitad de camino encontré el pequeño Fiat de Anabelle estacionado con la puerta abierta.

Me baje de mi auto y fui a ver que pista podía encontrar sobre el paradero de Anabelle, porque siendo sinceros no era común encontrar un auto a mitad de la nada con la puerta abierta y sin su ocupante. Y era aun más extraño si era el auto de Anabelle. Inspeccione su auto con un indicio de esperanza . Nada, cerré la puerta dando un portazo, en el suelo encontré la pulsera que Anabelle siempre andaba portando. Eso me decepciono. Pero dentro de su auto no se encontraba el celular de Anabelle, lo que indicaba que probablemente ella aún lo estuviera portando ¡Bendita tecnología!. Su celular sonó una, dos, tres veces. Alguien contesto.

- ¡Nicolás! ¡que gusto volver a escuchar tu agradable voz!- no podía creer que ella estuviera detrás de todo esto. No podía creer que ella siguiera viva después de todo este tiempo.
- ¿Qué quieres de ella?- dije en un hilo de voz
- Ya te dije una vez. No dejare que seas feliz. Nunca- un sonido me indico que habían cortado en la llamada. Me quede solo en la nada con mis esperanzas por el suelo.

*****
Anabelle

Desperté en una habitación muy oscura, ya era de día. Mis brazos estaban estirados sobre mi cabeza y mi cuerpo me dolía de sobre manera, pero por sobre todo me dolía la cabeza, de seguro tenía un chichón o algo por el estilo, capaz que ella me la rompiera con el azote que me dio contra mi auto. Lo que más me importaba saber era que me pasaría ahora, no quería morir, morir no estaba dentro de mi lista de preferencias, de hecho, la idea de estar muerta me asustaba de la manera más estúpida que podía haber ¿Por qué debería tenerle miedo a la muerte? Se supone que uno va al eterno descanso cuando muere, así que debería sentirme dichosa de poder “descansar” tan pronto, quizás no era miedo a la muerte si no miedo a “como” iba a morir. Trate de ponerme en pie, y encontré la razón de porque mis brazos estaban sobre mi cabeza, estaba atada de pies y brazos, aunque tenía la suficiente movilidad para poder sentarme en la cama, no podía bajarme de ella. Trate de desatarme las muñecas, pero no podía alcanzarme una a la otra, lo que me tenía profundamente decepcionada, mi única alternativa de poder escapar se apago, como una vela, de un soplido.

Un portazo en la habitación me indico que no estaba sola. La chica rubia, no debió haber tenido mucho más que yo, a lo mucho veinte. Y me miraba de una manera tan…tan, bueno, como si fuera un bocadillo que ella quisiera devorar. Los cabellos de mi nuca se erizaron y una escalofrió recorrió toda mi espina dorsal. Estaba aterrada, no aterrada era quedarse poco. Estaba horrorizada y era presa del pánico más profundo que alguna vez pude sentir. Se acerco a mi con un movimiento grácil y felino, mi cuerpo por acto reflejo se apego a la pared tratando de alejarme lo más que pudiera de ella, hubiera logrado moverme más si tuviera las muñecas desatadas, pero no se podía, y tenía que conformarme con lo que tenía. Se sentó en una silla y cruzo sus piernas, por un momento pareció divertida, por un solo momento llegue a pensar que algo bueno podía haber en ella, pero me equivoque. Su expresión volvió a ser la misma fría y felina que tenía anteriormente.

- No puedo creer que nunca te canses de lo mismo, siempre lo mismo- se paro de la silla y coloco las manos en sus caderas- Claro no es tu culpa querida, pero no lo se ¿ustedes nunca mueren de forma definitiva? Quiero decir ¿tienes que reencarnar siempre? Porque en serio, ya me estoy quedando sin ideas, y no me gusta repetir antiguos métodos- se sentó a los pies de la cama mirando sus brillantes, largas y rojas uñas.
- En serio no se de que me hablas- claro que no sabía, lo que decía me sonaba a una locura.
- Lo siento, se me olvidaba que tu nunca recuerdas nada de lo que te sucede- se levanto de la cama quedando frente a mí con los brazos cruzados- me presento querida, Soy Diane Fletcher la persona que te ha matado unas…perdí la cuenta ya. Y tú eres ahora, ¿Anabelle Reed? Siempre he dicho que me ha gustado más Isabelle, ella era tan adorable, tímida, tranquila, y la que puso más cara de horror cuando le conté porque la iba a matar, las otras chicas no, eran tan…bueno, para que te voy a aburrir con mis historias, vallamos al grano.
- Exacto, partamos diciéndome quien rayos es Isabelle- me sentía tan confundida, como si me estuvieran contando una historia sin darme introducción alguna.
- ¿Nicolás no te ha contado nada aún? Pero que decepción, lamento decirte querida que el te ha estado engañado todo este tiempo- trate de soltarme porque quería arrancarle sus ojos rojos con mis propias uñas, odiaba que hablaran mal de Nicolás.
- Eso no es cierto, él ha sido absolutamente sincero conmigo- dije casi en un grito, que sonó más como un sollozo.
- ¿así? Si fue tan sincero contigo porque no te contó nada sobre vampiros, cazadores, fantasmas y demonios- se acerco peligrosamente a mi y paso una de sus perfectas uñas por mi yugular. Me estremecí por el miedo, y por el hecho de que tuviera razón
- Sus razones debe de haber tenido
- Te doy dos opciones linda, morir de una forma rápida y dolorosa, o morir de forma lenta, pero igual de dolorosa, te recomiendo la segunda, aunque no sea divertido...para ti- sonrió mostrando unos perfectos dientes, dos perfectos y afilados colmillos salieron, mi estomago se revolvió.

Desato mis muñecas y piernas, me las frote porque me dolían, dos líneas rojas estaban marcadas mostrándome la cantidad de fuerza que aplique en mi vano intento de soltarme. En ese momento de distracción aprovecho de tirarme del cabello contra la otra pared del cuarto. Una punzada de dolor atravesó mi frente. La silueta de Diane camino hacia mí levantándome del suelo por el cuello, me empujo contra la pared y musito algo sobre no querer defenderme. Clavo sus colmillos en mi garganta, una punzada de dolor se sintió en mi cuello, y me mordí el labio para no gritar, lamió la sangre que corría tibia por mi cuello, trate de quitármela de encima torpemente, jale sus cabellos y logre arrancar unos poco. Cuando vi sus furiosos ojos rojos me di cuenta de que fue una mala idea, me golpeo la cabeza contra un mueble, algo confundida sentí el sonido de una puerta abrirse de una patada. Una silueta borrosa apareció, luego ya no vi más.

*****
Nicolás

Luego de mucho esfuerzo logramos dar con el paradero de Diane ¿Por qué no lo pensé de un principio? Ella se encontraba a las afueras de Seattle en una antigua casona abandonada.

Hace mucho tiempo, a principios del siglo veinte dimos con un aquelarre de vampiros en portland, matamos a varios de ellos, unos se nos escaparon, como el caso de Diane, ella juro vengarse por haber matado a su pareja y prácticamente a toda su familia, ahora se vengaba matando a Anabelle en cada reencarnación, una que otra vez se me paso por la mente, pero en otras ocasiones parecían perfectamente un accidente.

Cuando llegamos a la casona, sentí un ruido sordo de un mueble ser azotado por algo, o de alguien ser azotado contra un mueble, probablemente ese alguien debía ser Anabelle, porque eran muy pocas las probabilidades de que fuera al revés. Abrí la puerta de la casa de una patada. Anabelle se encontraba tirada en el suelo medio inconsciente, mientras que Diane estaba respirando sobre su cuello, Baiolett corrió hasta donde se encontraba Anabelle, mientras que con mi padre nos encargamos de Diane, esta vez me las iba a pagar, me las iba a pagar, no arruinaría mi vida otra vez, nunca más. Diane trato de escapar por la ventana, pero logre alcanzarla mientras corría y clavarle una daga en el pecho, su cuerpo se hizo cenizas y supe que todo había acabado.

Baiolett tenía a Anabelle en brazos y la llevo a la cama. Me encamine a pasos lento hasta donde ella estaba, no se veía tan mal, la prefería mil veces así antes que verla muerta de nuevo.

- Tiene el pulso bajo, y fue mordida por Diane, así que perdió algo de sangre, pero siendo medio ángel, mejorara pronto, no te preocupes por nada Nicolás, ya veras que todo saldrá bien- tome delicadamente la mano de Anabelle, ella parpadeo tres veces y sonrió. Un alivio creció en mi pecho al verla bien.
- Tienes muchas cosas que explicarme Nicolás- dijo ella en un susurro, apretó mi mano levemente y cerro los ojos de nuevo
- Claro. Pero ahora descansa- asintió dos veces y suspiro. Se quedo dormida profundamente tan tranquilamente que me invadió una paz. Ahora si todo estaba bien.

*****
Anabelle

Jamás vi a mi madre tan enojada como la vi cuando entre en la casa con ayuda de Nicolás, tuvimos que decirle que tuve un accidente en el auto para que me creyera por haber desaparecido en la noche y haber llegado toda moreteada y sucia a la casa. A mi no me había creído, era mi madre, las madres saben cuando las hijas les están mintiendo. Pero ella si le creyó a Nicolás, dejo que me llevara a la cama y me acostara. Me contó una larga historia de camino a casa y mientras me acostaba, algo que jamás creí, puede que sea por el hecho de que, digamoslo con sinceridad…soy lo más lejano a un ángel que hay, porque bueno, maldigo, tengo malos pensamientos, miento y de ves en cuando le pido dinero a mi hermano menor y no se lo devuelvo, soy una persona normal y lo más alejado a alguien angelical, pero bueno, Nicolás es hijo de dos ángeles caídos, y tampoco se ve tan bueno, o parecido a un ángel como yo pensaría, él también maldice.

Así que le creí, puede que le creyera más por el hecho de que me contara cosas de mi pasado, y eso explicaba el inevitable hecho de estar casi ligada a él del primer día. Era extraño saber que Nicolás tenía más años que yo aunque si nos ponemos a pensar en todas mis reencarnaciones, tendriamos casi la misma edad, pero sigue siendo mayor que yo y que cualquier persona que conozco, pero…no lo se, era extraño y punto. Aunque era más extraño aún el que llevara tanto tiempo enmarado de mí, y que yo lo hubiera echo sufrir tanto, Luego se lo recompensaría.

No sabía como continuar una relación que llevaba bastante tiempo, pero he hecho lo que puedo. Adoro a Nicolás, adoro cuando ríe, adoro cuando me habla, adoro cuando me mira, cuando respira o cuando sus ojos brillan con la luz, adoro cada cosa de él…y ya siento que me puse muy melosa.

- ¿en que piensas?-dijo una tarde mientras me ayudaba a hacer mi trabajo de geometría. Yo juraría que los medio ángel deberíamos ser casi perfectos, pero no, era un desastre en geometría.
- Se supone que debería pensar en el trabajo…pero en realidad pienso en nosotros- un rubor subió a mis mejillas. Era inevitable sentirse avergonzada cuando me miraba así
- ¿en que exactamente?- pregunto con una mano sobre la mía, mientras jugaba con un mechón de mi cabello
- En que bueno, ¿Qué pasara con nosotros más adelante? Tu eres un cazador, yo una adolescente normal…casi, tu viajas por distintos lados, yo tengo mi familia, en eso pensaba
- Bueno, siempre puedo retirarme y pasar todo el tiempo contigo- en sus ojos se mostraba una seriedad y una convicción implacable
- No, lo que te quiero decir es que bueno…yo también quiero ser uno de ustedes. No quiero que dejes todo por mí- negó con la cabeza y frunció el ceño
- ¿en serio quieres andar mantando mounstros?- yo asentí- bueno, mejor démosle tiempo al tiempo- Beso suavemente mis labios y apoyo su frente con la mía
- Dejemos tiempo al tiempo- dije enlazando mi mano con la de él.

Independiente de lo que él me digiera, si él se negaba o no, yo haría hasta lo imposible para estar con él, además mi experiencia con Diane hizo que me diera cuenta que yo también estaba para proteger al resto. Y proteger a Nicolás, que era lo que me importaba.

Le devolví el beso con una sonrisa en los labios dichosa de poder estar con él. Me daba igual estar castigada por llegar tarde a casa y no avisar que había tenido un accidente, olvidando el hecho de que una vampira me quiso matar, olvidando mis temores de que hacer en el caso de que yo pudiera morir y Nicolás nunca, olvidando todo lo que sentía. Después de tanto tiempo por fin estaba junto a él.

bueno, el final esta dedicado a Charlotte quien es mi fan numero uno(te quiero y gracias por tu apoyo), y quiero darle gracias a las pocas lectoras que siguieron la historia. Ojala les haya gustado

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Vie Mayo 14, 2010 12:24 am

bravo... solo me queda decir FELICIDADES!... y sabes que a mi si me gusto ese "final" ^^

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 11:06 am

Lo hiciste, en serio lo hiciste!!!! terminaste el fic! wiiiiii!!! no sabes cuanto espere este momento y solo tengo algo que decir OMG!!!.
ya sabía yo que debía haber una razón de suma logica para que me encatara tanto Nicolas, claro, el chico era un ángel, así quie no?.
Mil gracias por dedicarme el cap final. En serio me encanto. solo que quede con una....¿mil duda? como por ejemplo ¿que pasara con ellos? ¿ella al fin de todo puede morir o es semi inmortal? (me refiero a que si solo muere cuando la matan) ¿Ann se hara cazadoras? y muchas más que si no me respondes por aquí te las hare por mp....atente a las consecuencias.

Si, lo se, soy tu fan number 1!!!!!

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 11:14 am

Charlothe jajaja eres divertida, que bueno que expreses tus dudas, ya que no eers la unica que tiene la duda de ¿que pasara con ellos? tambien espero esa respuesta.

Kathe ame tu fic een serio.

n.n

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 12:11 pm

No dire nada...top secret!! solo les dire que quiero hacer una segunda parte...pero no se que opines

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:31 pm

bueno, creo ke ya sabemos kien será la ganadora XD

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:41 pm

¿Quien? mi fic es una mier...comparado con el tuyo

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:43 pm

ke dices x-x si tienes fans, de mi no saben ni cuando añado otro cap XD te has ganado al público Wink

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:44 pm

¿como que no tienes fans? tu fic es uno de los más concurridos, mi gran fans es Charlotte

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:46 pm

el tuyo esta mas leido ke el mio, y al menos tienes una gran fan XD

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:48 pm

¿Y Bella? ella es tu gran fans, no me digas que no porque eso todos lo sabemos

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 5:57 pm

es fan de mi historia?

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 6:05 pm

¿Bella? pues obvio! es tu novia, y yo se que le gusta tu historia

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 6:07 pm

bueno vale, pues el ganador seré yo, ala XD

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 6:11 pm

Eso esta bien! con optimismo!

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 6:13 pm

XDDD si eso!

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Sáb Mayo 15, 2010 8:43 pm

solo para aclarar edgardo baster
T_T
si soy fan de tu fic

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Dom Mayo 16, 2010 8:13 pm

oh, ^^ pues muchas gracias Bell (edgardo suena a viejo XD)

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Lun Mayo 17, 2010 10:21 am

... SOLO DIRE QUE YO SI SOY TU FAN (KATTY-USER!!)

Tema: Re: Miedos....[mi primer fic, no ser rían] Mar Mayo 18, 2010 5:03 pm

edmanitha!!!!!!!!
amo tu fic!!!!!!
te quedo super mega archirequete genial!!!!!!!!!
i like you fic (creo que se escribia asi XD)

MUENO ne-chan ...me retiro!!!!
bye bye !!!

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