Allison Stackhouse

Nombre completo: Allison Stackhouse Bell.

Edad: 95

Raza: Vampiro

Descripción física:

Descripción psicológica: Soy tímida, me cuesta expresar mis sentimientos. Me considero una persona simpática y de ideas claras, aunque a veces, puedo ser muy borde. Un mal día lo tiene cualquiera. A pesar de los años que tengo, me siento todavía humana. Dicen que los humanos tropiezan tres veces con la misma piedra. Y yo tropiezo. No soy perfecta.

Hobby: Me encanta la lectura, casi siempre me encontrarás en la biblioteca de Medianoche. Dibujar, escribir, soñar despierta, la fotografía.. Intento adaptarme a las nuevas tecnologías, pero todavía no tengo muy claro lo que es un "link".

Historia: Nací en Dallas, Texas, en un barrio llamado Oak Cliff. Mi padre era abogado y mi madre era ama de casa. Mi infancia fue normal, podría decirse que fui feliz. Tuve todo lo que quise y más. Era una niña mimada. La típica niña a la que papá y mamá le compran todo lo que desea. La envidia de cualquier niña de clase media, o baja. Yo podría decirse que pertenecía a la clase alta. Cuando llegó la adolescencia, mis padres querían comprometerme con un joven que vivía no muy lejos de Oak Cliff. De familia acomodada, por supuesto. Mis padres no querían que estuviese con cualquier muchacho. Yo me oponía, soñaba con el típico príncipe azul que un día lograría encontrar.. que estaría esperandome en alguna parte del mundo.. que algún día nos contraríamos, y seríamos felices para siempre. Pero tuve que hacerles caso a mis padres y compremeterme con ese joven, llamado William David White. El tiempo pasó, y cuando ya tenía dieciocho años, mis padres prepararon mi boda. Me escapé, no quería casarme. Quería ser libre. Puede que William David White fuese un buen muchacho, pero yo no soportaba que me manejasen. Corrí, tanto como pude. No tenía dinero, a sí que no pude permitirme un carruaje. Llegué a un bosque. Tenía el vestido echo un asco de tanto correr, y todo el maquillaje corrido. Me senté al lado de un arbol y pensé en qué haría. Sí volvía a casa, me matarían, me obligarían a casarme, y tardarían en perdonarme, ya que para ellos supondría una gran verguenza que su hija se escapase horas antes de su boda. Con la vista borrosa de tanto llorar, a lo lejos reconocí a un hombre. Al principio pensé que era mi padre, pero a medida que se iba acercando, me di cuenta de que era mucho mas joven que mi padre, tendría sobre diecinueve o veinte años como mucho. Se acercó a mi, sus ojos eran grises pálidos, me asusté, pero no podía moverme. Cogió mi mano, parecía olisquearla. Abrió la boca y unos incisivos extremadamente largos se clavaron en mi muñeca. No sentía dolor, la verdad, tan solo un leve mareo. Intenté moverme, pero no podía. Era como si ese joven me estuviese hechizando. Poco a poco fui perdiendo la consciencia. Me desperté en los alrededores de la Academia Medianoche, con mi vestido de boda, limpio. Mi muñeca no tenía aparentemente marcas de haber sufrido el ataque de algun ser con caninos extremadamente largos y afilados. Me dirigí a lo que parecía un castillo, pero a medida que me iba acercando podía ver lo que parecía una placa que decía "Academia Medianoche". No dudé en entrar. Alli me encontré a la señora Bethany, que me ofreció un techo sobre el que vivir. Le dije que alguien me había mordido. Y entonces algo pareció cambiar en ella. Me explicó lo que era. Que me había convertido en vampiro. Que el que me convirtió probablemente no tuviese mucho tiempo, que estaría muerto de hambre. Me ofreció sangre de cerdo, la bebí.Al principio me dio asco, pero despues me fue gustando, cada vez más y más. Me dijo que debería alimentarme de sangre cada día. Como la comida, pero con sangre. En la Academia Medianoche, todos éramos vampiros. A medida que pasaba el tiempo, yo me aburría cada vez más. Mis padres ya estarían muertos. Todas las personas a las que conocía estaban ya muertas. Olvidé como se sonreía. Y así fueron pasando los años. Mi corazón se había vuelto de piedra. Pero todavía conservaba mi inocencia humana. Ya que no había salido de la academia en muchísimo tiempo. Ahora, hace poco tiempo, han empezado a admitir a alumnos humanos en esta academia, para ponernos a prueba. No podemos alimentarnos de ningun humano aquí. Veremos cuanto aguantan estos chupasangres sin probar la sangre humana.

Me ha encantado tu historia! Ojala la pases re lindo aqui, y podamos ser buenas amigas!
Besos.

¡Gracias!
No noto demasiada actividad por aqui, asi que no me suelo conectar demasiado ;S
Espero que seamos buenas amigas y roleemos un día ;3