Tranquilidad...Hasta que llegué yo.

En una de mis expediciones en Medianoche, encontre un sitio bastante tranquilo en una de las torres de Medianoche. Había algo que me gustaba de ese lugar. Era tranquilo, y no estaba atestado de alumnos como los demas lugares. No se oia tampoco el bullicio de los pasillos ni corredores. Me senté en un bulto que había al lado de la ventana. ¡Crash! Sonó como el objeto en el que me había sentado y que estaba cubierto como una lona, se quebraba ante la presión de mi peso.
-Pero que...- me dije mientras me levantaba de los pedazos y apartaba la lona.
Para mi desgracia no se trataba ni de una silla ni un bulto resistente, sino de una mesita victoriana que parecía echa de un material parecido a la porcelana, ahora echa añicos.
-¡Dios!- grité-¿Porqué me pasan a mi estas cosas?
No podía verlo nadie, y menos un profesor, la mesita parecia del año de matusalén, y si la tenian ahí guardada era que seguro tenía un gran valor. Recogí los restos de la mesa y los amontoné todos en una esquina de la habitación, de tal manera que no se veía si no te fijabas bien, y después lo cubrí con la lona...

estaba tan aburrida que decidi darle un vistaso a la torre norte, sabia que por ahy habia una habitacion donde nadie entraba,seria perfecto para leer y escuchar musica.
Llegue y el lugar no era muuuy lindo ,más bien parecie que NADIE habia estado alli durante siglos,abri la puerte y oli aun humano
-rayos-dije para mis adentros
La habitaciòn no estaba muuuy bien iluminada,si no fuera por la pequeña ventana estaria a oscuras
-hay alguien-pregunte-obeo que habia alguien pero no podia entrar y decir"hola se que estas hay te oli desde la puerta" me tomaria por loca

-¡Oh! si amm.... Estoy yo- dije mientras me erguía rápidamente y me alejaba de los restos de la mesita, ¿me habrá visto? pensé- ¿llevas mucho rato ahi?
Me acerqué a ella de tal manera que con mi cuerpo impedía la visión de la mesita, claro ke estaba oscuro, pero no me quería arriesgar.

-no recien llego...eh pro cierto soy Mimi-dije extendiendo mi mano-un gusto-ella la tomo vacilando-y...¿qué hacias aca?-parecia nerviosa y notaba como su sangre aunmentaba su ritmo, eso pasaba cuando alguine estaba nervioso, o cuando hacia ejercicio,pero me incline por la pirmera opcion

-¿yo?- pregunté como una tonta- am... Solo estaba dándome un paseo por las instalaciones de Medianoche, y llegué hasta aquí. Encantada soy Jiliana.
Mimi no parecía muy convencida, pero aún así su gesto era amigable.

Paseando por las instalaciones, mi hobbie, y sobretodo hacerle bromas a Bethany o hablar con mi "panda de hermanas locas". Por supuesto, ese era mi día. Me adentré en la estancia abandonada de la torre, mi escondite perfecto. Mimi estaba junto a otra chica, parecía nueva por su timidez y nervios y casi le dá un infarto cuando salté enfrente de ella desde la escalera con mi agilidez.

_¿What's up ladies? - Dije, extendiendole mi mano a la nueva. - Nessie, ¿tu?

De repente sin casi poderla interceptar, apareció una chica esbelta, que me ofreció la mano sin titubear.
-Encantada- respondí mientras le debolvía el apretón de manos- yo soy Jiliana.

-que carajoooooooooo,Nessi y....-cerre los puños-dios a como vuelvas a ahcer eso juro que te mato, por dios mujer casi me da un infarto, que queres que me muera???, que berto no tenga cuñada???-le grite estaba sacanda, repire profundamente unas veite veces, la cara de jiliana era de miedoo-perdon-le dije y me volvi para ver la expresion de Nessie-ya vamos a hablar afuera-le dije

Ladée la cabeza divertida y le sonreí tontamente. Adoraba llegar así, sobretodo porque era más corto, y adoraba ver a Mimi en sus sacadas.

_Monstruote, mi nuevo apodo, estará contento de ver a su cuñadita en un velorio. - Dije, carcajeandome. - Y si puede, ver a su suegra ahí sería mucho mejor.

la mire-esa no soy yo no??-le dije lo unico q me flataba es q m tomara d vieja??

La miré extrañada alzando una de mis finas cejas y haciendo un gesto elegante pero al mismo tiempo burlón. De mis labios comenzó a escapar una sonrisa hasta que se vieron mis esplendorosos dientes blancos y comencé a carcajearme a todo pulmón.

_No.. no. jajajaaaa! Esa no eres tu. - Dije aun carcajeandome.

repire-bien doña soy graciosa entonces quien es??-alse una ceja

Se me borró la sonrisa, mi madre verdadera estaba, muerta. Gracias a los malignos, y supongo que solo me quedaba "el hombre de las tinieblas". A los demás no los contaba como familia. Sentí las lágrimas subir a mis ojos.

_Me tengo que ir, disculpenme. Un placer conocerte... Jil- Las miré, estaba haciendo un terrible esfuerzo para que no se me rompa la voz, les dediqué otra mirada apretando los labios para no llorar y me dí la vuelta, comencé a caminar hacia la escalera.

-Nessi... perdon Jill-sali corrindo tras ella-espera-grite cuando la alcanse estaba llorando asi que que la abrase sin pensarlo-dije algo de más?-pregunte

Me sequé las lágrimas con mi chaqueta de cuero ceñida. Seguía llorando, sin parar. Iba a contestarle que no, pero era imposible hablar entre sorbidos de nariz y gemidos. Odiaba tener que pasar esto. Comencé a ver la llama de una vela famear, moverse como bailarina, y me comencé a poner en blanco, y en trance.

La criatura que había tomado mi cuerpo y mente, señaló a Jill con odio.

_Ella... - Comenzó a hablar la voz distinta a la mía. Comenzó a hablar mucho más fuerte. - Asesina, ¡asesina! - La voz comenzó a cesar y caí inconsciente en las escaleras.

Al instante las dos chicas comenzaron una charla, y luego no debió acabar muy bien la conversación por como se iban, se despidieron rápidamente y al final Mimi acabó llendo detrás de Nessie por el pasillo.
Eché un último vistazo a la mesita victoriana, y esbocé un suspiro.
-Dios que suerte he tenido- pensé.
Pero aún así me preocupaba la reacción de Nessie, parecía que iba a llorar. Así que decidí salir detras de ellas, por si le pasaba algo malo.
Cuando llegué hasta donde estaban, la escena me impactó. Mimi sostenía a Nessie, inconsciente en sus brazos. Corrí hasta arrodillarme y situarme al lado de ellas.
-¡¿Que ha pasado?!- pregunté mientras palmeava (no muy fuerte) la cara de Nessie junto a Mimi.

Comencé a abrir los ojos lentamente, y alzando la cabeza para ver nuevamente todo. Recordaba todo lo que había dicho, aunque era algo extraño.

_Oh mi dios Jill lo lamento tanto. - Dije, lagrimeando y abrazando a la nueva que estaba bastante asustada. - Entro en estos trances, y el hombre de las tinieblas se comunica conmigo, pero parece que esta vez no, tal vez solo se comuniquen los muertos. - Dije, separandome de Jill y girando la cabeza hacia Mimi. Comencé de nuevo a ponerme en trance. - Oh no, escuchenme bien, cuando entre en trance pregunten quien es el que habla.. y diganle.... - De nuevo estaba en trance, y la persona que me había tomado vió a su alrededor con desgano. Comenzó a ver a Jill fijo, esperando que hable.

Las palabras de Nessie me confundieron, ¿insinuaba que estaba poseida? Al principio pensé que eran delirios suyos, pero cuando volvió a desmayarse, su mirada cambió, y ya no me miraba como antes en la habitación, parecía enfadada. No sabí si eso era real o no, pero qué demonios, ya había vivido la prueba de que los demonios nos perseguían.
-¿Quién eres?- pregunté seria y desafiante, tenía miedo por supuesto, la última vez que sufrí algo paranormal un cuchillo salió propulsado hacia mi garganta, pero no quise mostrar mi miedo, no volverán a darme miedo, no lo premitiré.

_Adivínalo. - Dijo la voz, y la tomó del brazo. - Cantante. - Dijo, dando por terminado la transmición, y pronto mis ojos recuperaron su tono, y aspiré bastante aire, suspendida para luego caer nuevamente hacia atrás sin soporte, y chocando mi cabeza contra la pared y las escaleras, desparramando mis brazos por el suelo, sin siquiera sentirlo.

La respuesta me puso los pelos de punta, ¿como sabria ella de mi pasado? en mi antiguo instituto en Escocia nadie lo sabía, de echo mi banda había pasado a la historia hace años. No, el tono era más familiar, la forma de pronunciar la v. Hacía rato que volvía a sentir aquella sensación de frío.
-No puede ser...- alcancé a decir.
Pero pronto volví a la realidad, Nessie se había golpeado la cabeza y habia caído al suelo. Me acerqué un poco asustada a ella para comprobar que no se había echo daño.
-¡Nessie!¿Estas bien?- dije algo aterrada.

No lograba reaccionar ni despertar. Eso sucedía cuando el Poder de control del que me tomaba, era muy fuerte que hacía que yo me desmaye por más tiempo. Tampoco sentí como la sangre de mi cabeza corrió pronto por mi cuello, ese había sido un golpe duro. Senti como iba despertando, y todo se me adormilaba, sintiendo un cosquilleo en todo el cuerpo y luego como un fuego. Abrí los ojos y eché la cabeza al costado, quejándome del dolor. El fuego fué parando, y comencé a moverme con naturalidad. No recordaba nada y me sentía mareada.

_¿Que sucedió? - Pregunté, tocando extrañada la sangre de mi cabeza.

-¡Dios te has dado un buen golpe!- dije al ver la sangre que tenia Nessie en lo dedos-¿Hay enfermeria en este lugar?
No sabía que hacer, Nessie no parecía encontrarse bien.

Intenté estirarme hacia adelante pero solo logré sentarme y reposar toda la espalda contra la pared. Mi cabeza giraba como molinete, y todo lo veía doble.

"Pronto pasará, no te preocupes Ness" Pensé, y suspiré.

_No creo que haya enfermería, pero no te preocupes. - Dije, calmándola.

-¡Cielos! ¿como es posible que en un lugar ocmo este no haya enfermeria?- dije disgustada- ¿De veras te encuentras bien no quieres que llame a algun profesor?
Nunca había visto que los fantasmas pudieran poseer a las personas, nunca me había pasado, ni tampoco había afectado a las personas que había a mi alrededor, en cierto modo me sentía culpable.

Negué lentamente con la cabeza, esbozando una pequeñita sonrisa con los labios algo apretados. Me pasé una mano por la sangre, y saqué un paquete de Vendas nuevas. Siempre las tenía a mano, por desmayarme constantemente. Le coloqué las vendas a mi cabeza, asegurandolas a mis cabellos con un par de broches.

_¿Pudiste reconocer al que hablaba? Pregunto.. si es malvado, podría hacerme mucho daño a mi y tambien a ti. - Dije, algo preocupada, bajando la sonrisa.