Medianoche cambiando o sere yo? (Raquel y Edgar)

Tema: Medianoche cambiando o sere yo? (Raquel y Edgar) Sáb Mar 20, 2010 9:13 pm

... Cada ves habia más gente en medianoche, eso hacia que estuviera algo inquieta, AMABA A ERICK, pero su fragil condición de HUMANO, me habia puesto mas a la defensiba de lo que en todo mi existencia como VAMPIRA, habi estado... por algun raro motivo, o eso queria creer, miraba siempre con todos mis sentidos puesto a mi alrededor, como las clases habian comenzado, eso no me ayudaba mucho, ya que no podia estar todo el tiempo que quisiera al lado de Erick, PROTEGIENDOLO como yo pensaba que debia hacerlo.. esta muy angustiada, pero queria pensar que era mi paranoia y que no tenia que ver nada el que nuevos alumnos estuvieran en medianoche... preferi no hablar de estos miedos ni a mi amiga Katty, ni a mi querido hermano Jace, por lo que aproveche, un día que sabia no hiba haber ninguna reunion de la "PANDA DE LOCAS", para ir a la estancia...

Una ves ahi, cogi uno de los cojines, que habiamos dejado con las chicas la ultima ves que estuvismo y me sente en el suelo, mientras algo infantil, abrazaba el cojín!...

Era ridículo, lo sabía, pero no había podido evitar escurrirme entre los pasillos en el sentido contrario cuando visualicé a Erich al final de la escalera de la habitación de chicas. Él no podía hacerme nada... al menos dentro de la Academia, así que no tenía sentido aparente esquivarlo a todas horas y sin embargo había algo en su presencia que me alteraba enormemente, más de lo que jamás admitiría en voz alta.

Ni siquiera había pensado con claridad hacia donde me dirigía, solo volteaba de vez en cuando para asegurarme de que "nadie" me seguía jugando distraídamente con la pulsera de cuero que hasta entonces había resultado casi como un amuleto. Una puerta que en nada se parecía al resto que se hallaban en Medianoche, con la pintura descascarada y algo hinchada por la humedad se alzó frente a mis ojos, dudé unos segundos, nunca había estado en esta parte de la academia.

El sonido de unos pasos detrás me alertaron de que ya no estaba sola, sin pensarlo más abrí de un tirón la puerta y me adentré en la estancia cerrándola rápidamente. Recargué mi frente en la vieja madera y suspiré esperando que nadie me hubiera visto entrando a este lugar. Pasaron algunos segundos hasta que fuí consciente de que no estaba sola, gire lentamente hasta toparme con unos ojos azules.

- Creí que no había nadie - dije asegurándome de tener una distancia prudente entre ella y yo, no recordaba haberla visto antes en los pasillos pero sin duda era de la Academia, cada poro de su piel lo gritaba.

Había estado metida en mis cavilaciones, mis pensamiento me habían llevado a muchos recuerdos de mi vida mientras había sido humana y mi existencia actual, hasta recordar la forma como conocí a Erick, recordar la primera vez que nos tomamos de las manos y ... recordar el primer beso...

Estaba tan concentrada en mis ideas que no sentí ninguna presencia hasta que de un tirón la puerta de la estancia se abrió y cerro de inmediato, me sobresalte un poco, pero la persona que estaba frente a mi se vía mas alterada que yo, le quede miranda por un momento sin decir nada, deje el cojín a un lado y cruzándome de brazos le respondí -creo que te equivocaste-, luego al verla bien no pude evitar pensar *que diablos te pasa Mel ella es una simple humana no tienes porque estar a la defenciba con ella*,

Así que me relaje, solté los brazos y los puse a los lados de mi cuerpo apoyándome en el suelo, con un gesto mas tranquilo dije -lo siento te asuste, aunque tal ves no lo creas, pero tu a mi si lo hicistes- y no pude evitar sonreír a la idea que aceptaba que una humana me había alterado un poco

No sabía que demonios buscaba. ¿Compañia?¿Drogas?¿Sexo? No. Ya nada conseguía llenarme. Me encontraba vacío. Un ser patéticamente vacío. Ya no sabía que necesitaba, ni qué queria. Ya no sabía nada de mi mismo. Hasta ahora siempre había hecho lo primero que se me pasaba por la cabeza, todo lo que se me antojaba. Me sentía como si ya lo tuviera todo, y no me quedara nada por hacer. No tenía tampoco a nadie. Todos mis amigos humanos había fallecido, los vampiros con los que compartía amistad había madurado. Y a su manera habían creado su propio nido. Que sensación mas extresante...
Me encontraba subiendo escaleras sumiso en mis pensamientos, sin fijarme por dónde iba. Cuando llegué al final de mi circuito. Observé que había una muchacha, que se encontraba sujetando el pomo de una puerta, que posiblemente sería un cobertizo. Miraba el interior de aquella habitación como si hubiera un fantasma dentro.
Me aproximé a ella para ver que era lo que estaba viendo, y ví a una muñequita de porcelana de cabellos rubios y ojos azules. Tenía una cara angelical.
-Oh si- dije empleando el sarcasmo- es igualita a Chuky.

La respuesta que recibí fué bastante obvia "creo que te equivocaste", mordí mi lengua para evitar que de mi boca saliera alguna palabra agresiva, no debía ser tan tonta como para suponer que saldría ganando si algo llegaba a salir mal.

Antes de que pudiera reemplazar las palabras que en mi mente se estaban formando por alguna más cordial una voz proveniente de algún sitio detrás mio hizo que se me erizara la piel. Me giré rápidamente para encontrarme con un muchacho que observaba detenidamente a la otra chica. "¿En qué momento había abierto nuevamente la puerta? no lo recordaba, seguramente se había debido a algún tipo de reflejo cuando comprobé que no estaba sola en la estancia". Mi primer impulso fué querer saltar hacia atrás y mantenerme lo más alejada posible del recién llegado, por alguna razón sentía más rechazo hacia él que hacia la chica que me había hablado con poca amabilidad. Pero no lo hice, me obligué a mantenerme de pie en el mismo lugar y tratar de componer en mi cara algún gesto que no fuera de temor.

A pesar de mi apariencia externa de fingida seguridad seguía aferrada con fuerza al pomo de la puerta cuando hablé:

- No sabía que era aqui donde se reunian a pasar el rato los alumnos - mantuve mi cabeza alta mientras pronunciaba esas palabras y fijaba la mirada en la chica, no me atrevía aún a mirar de frente al otro por lo que m,e limité a mirarlo de soslayo - ahora entiendo porque parecen estar la mayor parte del tiempo de mal humor.

La expresión de la chica fue cambiando de una manera que no comprendí del todo, el nuevo "invitado" al parecer la incomodaba mucho mas que yo, por lo que cuando vi que ella no podía voltear a verle, mi mirada se dirigió directamente a los ojos del que recién llegaba

Mientras con la mirada examinaba al muchacho respondí por inercia los que la chica dijo -Este no es ningún lugar de reuniones o por lo menos hoy no!- y empece a pararme lenta y delicadamente mostrando mi belleza en cada acción que hacia, sin dejar de ver al chico -Quien eres tu, y quien ese tal chuky con el que nos comparas?- una vez completamente de pie mire a la chica y con un gesto amable le señale el interior de la estancia -creo que estarías mas cómoda si entras- y volvía mirar a los ojos al que había llegado ultimo -estas perdido?- por raro que fuera, prefería ser amable con la humana que con ese vampiro, algo en su expresión no me agradaba, tal ves era parte de la paranoia que tenia, pero no lo iba a dejar a si de simple

Por lo visto Chuky no pilló la broma, de hecho a pesar de no pillarla le sentó bastante mal. Solo le faltaba darme una patada en el culo y echarme fuera. Sólo me acerqué para ver que era lo que miraba la humana, quien parecía que se había cortado el pelo ella misma, y muy mal.
-Sólo bromeaba- dije sonriendo para dar una imagen un tanto más amable, aunque la muñequita no parecía contenta con mi presencia- Pensé que algo la había asustado- exploqué mientras señalaba a la humana- y sólo vine a ver qué era. Cuando te ví bromeé con lo del muñeco diabólico, porque no das nada de miedo. Al contrario.
Ví que mi explicación tampoco es que la hubiera agradado mucho. Joer con la princesita.
-No me mires así- protesté algo incómodo- que aquí la que la has asustado eres tú, no yo.

Última edición por Melody Thonson el Miér Mar 31, 2010 4:04 pm, editado 1 vez

escuche todo lo que el chico decía, y tenia que aceptar que tenia razón en todo, cuando al final dijo que no lo mirara de esa manera y que yo había sido la que haba asustado a la humana, no pude evitar que una ligera sonrisa se me escapara, mirando a la muchacha -Disculpa si realmente te asuste- mirando a todos lados algo confundida -creo que este lugar es lo suficientemente grande por si te quieres quedarte- , y luego mire al chico, aunque aun no me inspiraba del todo confianza, no podía dejar de ser cortes

-Por cierto me llamo Melody, Melody Thonson- y no dejaba de quitar mis ojos azules de toda su apariencia, aunque se había mostrado ligeramente mas amable, el hecho de que lo vía por primera ves y a unos metros estaba una humana, no dejaba que me relajara del todo, mire de nuevo a la chica y tratando de sonreír -no tienes por que temerme- se que lo que decía, iba causar gracia en el muchacho, pero no me importaba, la humana se veía con una expresión mas que alterada, la forma en que iba vestida y su corte de cabello, no me parecía que fuera parte de el loock actual de los humanos

Sonrió, bueno eso me animaba un poco. Tenía una sonrisa bonita, pero su mirada decía otra cosa. ¿Tenía cara de violador o de algo así?
La muñequita se presentó, después de haberse disculpado a la otra.
-Edgar Baster- le informé mientras hacia un gesto de cabeza a modo de saludo. No dejaba de mirarme, y no como solían mirarme las otras féminas, me miraba como si estuviera esperando a que cometiera un error para atacar. Que mal rollo.
Miré el lugar, no era del todo siniestro. Al menos no a lo que estaba acostumbrado a ver. Observé a la humana por un instante. No llevaba el uniforme, y éso sí que me resultaba extraño. Tenía cierto miedo. Y la princesita parecía dispuesta a protegerla de...¿Mi?
-Soy nuevo- les informé ambas, tal vez eso las hiciera no mostrarse tan hostiles conmigo. O quizá no fuera así.

Si no era el lugar habitual de sus reuniones esto demostraba una vez más la poca suerte que tenía. "¿No sabía quién era Chuky?" estaba segura de que hasta en el último rincón del planeta conocían al muñeco maldito, bueno... era muy probable que eso fuera una exageración pero al menos estaba segura de que su fama era grande.

Ella me invitó a pasar y a regañadientes abandoné mi lugar al lado de la puerta arrastrando los pies hasta sentarme en el marco de una de las ventanas clausuradas, la luz se filtraba por las rendijas de la madera haciendo que el polvo que flotaba en la estancia parecieran pequeños destellos. Tosí un poco pero me recompuse al escuchar al chico "¿Había venido a ver qué me había asustado?" eso era demasiado gentil como para provenir de su clase de chicos, levanté una ceja no muy convencida pero me abstuve de hacer algún comentario.

- Demasiado grande y sucio - le dije a la chica que acababa de presentarse como Melody - no es el tipo de lugar en el que alguien como tú debería estar - sin duda ella intentaba ser amable, o al menos eso rpetendía hacer creer, pero el hecho de que mencionara que no debía tenerle miedo me molestó - no dije que me asustaras "Baster" simplemente lo asumió - dije cruzándome de brazos.

Podía estar asustada pero no lo iba a reconocer eso sería demasiado para mi orgullo, comencé a formar figuras distrídamente con la punta de mi zapato en el polvo acumulado en el suelo.

- Raquel... - casi susurré entre dientes viendo que tocaba la hora de la presentación, de pronto una idea se pasó por mi cabeza - ¿no son amigos de Erich o si?

No me constaba pero era una posibilidad, no creía en las casualidad y el hecho de estar sola con dos estudiantes legítimos de Medianoche estaba lejos de ser algo habitual.

La otra chica se presentó, y negó estar asustada. No dije nada al respecto, pues eso sólo lo sabría ella. Como veía que no era muy bienvenido, y no me gustaba que me echaran de ningún lado, ni siquiera de las discotecas por montar revuelo, me senté descaradamente a una prudente distancia de Raquel, algo en su pregunta me instó a que no me acercara mucho.
-No conozco a ése tal Erich- le respondí, mientras me apoyaba en una pared. Luego miré mi pantalón que se había llenado de polvo- Genial, seguro que a este paso dejo el suelo como una patena. Quien necesita una escoba pudiendo limpiar el suelo con el culo.

al parecer la situación era mas incomoda de lo que parecía este chico Edgar era muy relajado en comparación a Raquel que al parecer estar cerca de nosotros la ponía o muy alerta o esa era su personalidad mire alrededor y pues la verdad el lugar no era el mas limpio pero para mi estaba bien o era que tan mal estaba que no me había importado estar en ese lugar

cuando Raquel pregunto por ese tal Erich, negué con la cabeza, ya que no creía que se refiriese a mi amado Erick, pero por si no me habían visto -No se realmente quien es ese tal Erich y sabes creo que estas demasiado a la defensiva- luego mi vista se desvió a las groserías que decía el tal Edgar -Oye compórtate estas frente a damas- y lo fulmine con la mirada, su actitud era muy rara para un vampiro parecía mas bien un adolescente rebelde

Todo esto era muy incomodo, había ido ahí para estar tranquila y de un momento a otro un par de desconocidos estaban ahí, y yo que tenia los nervios de punta actuaba de una manera que no me reconocía *Hay Melody ve relajándote tu no eres así, tranquila!* me regañe a mi misma

Off: Edgar por fa llega a las 6 líneas

"Oye comportate estás entre damas" repetí en mi cabeza con una voz burlona, mucho más fina que la de la propietaria. Ambas eran más raras que un perro verde. Aparte era la verdad, me había llevado toda la suciedad con el pantalón. Me lo empecé a sacudir para quitarme el polmo cuando de repente se me metió por la nariz. Un "Atchú!" resonó en la estancia, mientras las dos muchachas me miraba como si fuera un completo idiota. Me froté la nariz, era polvo y del malo, del que lleva más suciedad que días.
-Denúnciame- provoqué a la princesita, quien estaba demasiado hostil, la gente así me sacaba de quicio, eran los típicos que teniamos que aguantar los demás y encima se creerian lo más buenos. De repente me volvió a salir otro "Atchis!"- Hay me estoy poniendo malo en éste lugar.

Disimulé una risita al escuchar la expresión de Baster, no encajaba con la personalidad estirada del resto de los alumnos, eso era extraño. Por su parte a Melody no le parecía hacer demasiada gracia lo que él acababa de decir, tal vez me había equivocado y había confundido los roles, al parecer ella tenía más que ver con el estilo de Courtney de lo que hubiera podido creer inicialmente, aunque tampoco estaba de acuerdo con el uso de groserías me resultaba más tolerante que un montón de pretenciones de princesitas.

- No hay motivo alguno por el que no deba estar a la defensiva frente a dos desconocidos - repliqué envalentonada por el hecho que ninguno de ellos conociera al demente de Erich - después de todo... ¿qué podría pensar de dos personas que les gusta frecuentar un lugar como este? nada bueno es mi primera opción.

Esta vez no les bajé la mirada, al contrario, los miré directamente a los ojos retadoramente.

"Lo mismo se podría decir de tí" me dije a mí mismo a modo de respuesta. Y a mi no me gustaba frecuentar ése lugar, ni siquiera me dirigía ahí, era más que evidente que me estaba poniendo enfermo con tanta mugre. Raquel nos miraba bastante envalentonada...¿Qué demonios les pasaba a éstas dos? ¿Tendrían amigos con ése caracter que gastaban?
-A mí éste lugar no me agrada- le confesé, y dudaba que le agradara a alguien "normal"- pero si te quieres poner a la defensiva me parece bien, siempre que no lo pagues conmigo.
Dejé de respirar por la nariz para no volver a estornudar, y comenzé a respirar por la boca.

De repente caí en la cuenta que ellos tenían razón, la situación era muy rara e incomoda y yo estaba ahí desde un principio quería decir algo, pero de repente me quede sin hablas, había ido simplemente para estar tranquila con mis pensamientos no quería que nadie me viera o terminar en una conversación incomoda con dos desconocidos

Raquel dijo algo así como que las personas que frecuentaban ese lugar no deberían tener ningún motivo bueno para estar ahí *que motivo tengo yo* pensé y poco a poco fui recogiendo mis rodillas hasta tomarlas con mis brazos, hundí la cabeza para que no me vieran con la voz algo melancólica -A mi tampoco me gusta este lugar cuando estoy sola, pero...- y la voz se me entrecorto, como iba a hablar de mis problemas con dos desconocidos, me sentía aun peor por la forma como me había comportado con ambos, yo no era así -Lo siento no quise incomodarlos-

La princesita de repente cambió de humor. Y eso sí que me resultó raro. Se disculpó y acepté sus disculpas con una sonrisa. Posiblemente tenía un mal día y se desquitó con nosotros. No era de extrañar, todo el mudno lo habíamos hecho alguna vez.
-No pasa nada- le respondí, no me había tomado muy a pecho su comportamiento- No estoy enojado.
Ése lugar me recordaba a la despensa del campo de concentración. Todo hecho un asco, y la mayoría de las materías primas llenas de polvo y mugre, de los anteriores pelotones. Las sobras de lo que dejaron. Nos lo comíamos sin rechistar, pero aquello era una porquería.

Ignore olímpicamente el comentario de Baster, pero al ver la reacción de Melody me removí incómoda en mi asiento. Tal vez había sido un poco brusca, que más daba... el hecho era que no se me daba bien liar con los sentimientos ajenos - tal vez se debía a que tampoco con los mios sabía tratar - y ella parecía ¿triste?

Esperé que Baster hiciera algún comentario oportuno, pero tampoco era que se pudiera esperar mucho del tacto de un hombre ante las emociones de una mujer. Me mordí el labio pensando que era lo más conveniente, estaba segura que otra chica en mi lugar le hubiera dado un abrazo o algo por el estilo pero ese no era mi caso... no iba a abrazar a nadie y menos a una desconocida.

- No hay bronca -dije mirando hacia la parte opuesta de la habitación, eso había sido peor que lo dicho por el "hombre" presente - ¿Qué se supone que este lugar? Aün para ser una especie de depósito parece demasiado descuidado - pasé los dedos por la ventana clausurada - ¿para que tapiar la ventana? dudo que alguien escale la torre por algunos papelos viejos.

escuche como cada uno trato de hacerme saber que no estaban molestos conmigo, aun no podía levantar la cabeza, sentía que las lagrimas aun corrían, luego Raquel pregunto por el lugar y eso me distrajo un momento, levante la cabeza algo confundida y mirando a todas partes

Vi como Raquel había pasado sus dedos por la ventana, menciono algo sobre el porque tapizar ese lugar y por primera ves caí en la cuenta que ese era una especie de almacén para documentos de la escuela, tras su ultimo comentario no pude evitar sonreír ligeramente -Realmente no sabia que este era un lugar para guardar papeles- mientras miraba a los dos chicos -yo conocí este lugar por un grupo de amigas- luego mire a Raquel -yo vine para estar un tiempo a solas y pensar en algunas cosas que me atormentan- al terminar de hablar mi mirada se dirigió a Edgar

-Yo vine a molestar- admití sin tapujos, puesto que era evidente que a mí ese tipo de lugares no me gustaban en absoluto. Y estaba empezando a creer que tenía cierta alergía al polvo, pero era algo un tanto extraño en alguien como yo. Me miraron con reproche ante mi comentario y no me apetecía salir de allí a base de palos- Me echásteis, ¿Qué esperábais?- Seguían sin parecer muy contentas conmigo asíque decidí cerrar mi bocaza- Vale ya me callo- ¿Quien me habría mandado meterme en aquel lugar con esas dos? De repente apareció una araña, y yo...Era aracnofóbico- ¡DIOS MIO!- grité histérico y levantándome para alejarme de ella- ¡Oh DIOS! ¡MATARLA!

off: chicos este tema quedo en el pasado, lo mando a cerra?? o prefieren irse de él??!!!

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