Saludando a un viejo amigo

Tenía que saludarle y decirle que ya había llegado. Lo encontre en pose de militar vigilando el patio. Algunas cosas nunca cambiaban.
-Que hay viejo- le seludé mientras sonreia de oreja a oreja- he seguido tu olor a rancio y mira por donde, te he encontrado.

Esa voz odiosa, ese apestoso olor a tabaco barato... Sólo podía ser Ed.
-Yo llevo oliendo tu olor a droga desde hace rato- le dije meintras me daba la vuelta para mirarle, se veía igual de pequeño que hacía siglos- Desgraciado, si sigues pareciendo un crío, quien diría que combatiste conmigo contra los alemanes.

-Ya sabes esto de beber sangre te deja un cutis espléndido- dije marcandome la cara como la de un anuncio que vi sobre una crema hidratante- Tío tienes una cara horrible, te pareces a Napoleón en sus peores momentos. Que demonios, pero si tienes ojeras, ¿Cuanto hace que no duermes? pareces un gremlyn.

No me extrañaría tener ojeras después de no haber pegado ojo con Nessie al lado.
-Tú calláte, quien te ha preguntado tu opinión sobre mi aspecto- refunfuñé mientras miraba para otro lado, ese condenado tenía una sonrisa que me daba grima- Creí haberte dicho que llegaras al principio de curso, y has llegado cuando las clases han empezado, las plazas ya estan cerradas, ¿Porqué narices nunca me escuchas?

Ya me estaba empezando a regañar, y eso que era veinte años más mayor que él. No era culpa mía que tuviera cara de zombie.
-No te comportes como mi abuelo Carl- dije mientras le daba un codazo- ya empiezas a chochear, sólo te falta el bastón. Y no te quejes, que tenía pensado llegar a mitad de curso.

-Usar el cerebro de vez en cuando no es ser viejo- prosteté mientras cruzaba los brazos frente al pecho- Te las estás jugando, y lo sabes. Procura mantener la boca cerrada, y te recuerdo que aquí también hay humanos no la vayas a cagar. Y no te quiero ver fisgoneando por las habitaciones de las chicas o yo mismo te romperé todos los huesos que te queden.
Lo conocía lo bastante bien, y no sería la primera vez que se metía en el cuarto de una mujer sin permiso.

Joer pero que pesado, acababa de llegar y ya estaba imponiendo sus normas.
-Vale- dije mientra renzogueaba por lo bajo improperios de todo tipo- ¿Y si son ellas las que entran en mi habitación?
Me tocaría ligármelas en otro lado, pero bueno así Carl no me rompería ningún hueso y no tendría decir que me caí por las escaleras a los demás.

Hice caso omiso a lo que decía. Por supuesto que se las acabaría ingeniando para estar con todas las que quisiera, pero nada que se saltara las normas.
-Te recuerdo que no estás aquí por placer Ed- le recordé algo irritado, ya estaba harto de tener que pensar por él, ya no era una crío- Estas huyendo como todo estúpido, que la ha cagado. No serás el primero pero te recuerdo que te estás ocultando, no te conviene llamar la atención. Sigue las reglas de Medianoche Ed. Por tu propio bien.
Crují los nudillos en gesto de amenaza, más le valía hacerme caso.

No sabía muy bien como reaccionar ante la presencia de Ness delante de el imbecil de Ed. Empecé a notar un ambiente tenso. Ed estaba mostrando una sonrillisa que me ponía enfermo mientras miraba a Ness. Y ella parecía que le iba a sacar un ojo. No me apetecía contarle a Ed lo nuestro. Principalmente porque no sabía mantener su bocaza cerrada y porque estaría incordiando todo el rato.
-Hola- le dediqué una sonrisa mientras la acercaba más a mi, Ed tenía que pillar la indirecta, de que no dijera nada que la hiciera enfadar o la pasaría mal- Dejad que os presente.
No quería presentarlos, pero ella ya estaba allí y no quería que se sintiera dolida. Ed me importaba un pimiento.
-Edgar ella es Ness, Renesmée para tí- que no se creyera que pudiera llamarla con apodo cariñoso- Ness él es Edgar, llámalo como quieras. Es un viejo amigo.

La miré orgulloso. No le vendría mal al muy cerdo que por una vez le rechazara alguna muchacha. Aunque el brillo en su mirada no me gustó nada. Antes de que dijera algo que pudiera ofenderla le hice un aviso con la cabeza. Ness no era de las que se dejaban pisotear y él no era de los que se dejaban insultar. No iba a permitir que comenzaran un batalla campal ahí mismo.
-Bien, veo que ya os conocéis. Ness sé buena- le advertí, ya que veía que ninguno de los dos quería poner fin a aquellas miradas asesinas- Este canalla me ha ayudado muchas veces.

No sabía qué me había perdido. Pero una pelirroja se estaba restregando a Carl y encima me insulta. Y para colmo seguro que el malo soy yo.
-Encantado Renesmée- dije sin ofrecerle la mano y sin llamarla Ness, como la llamaba él. Menudo apodo mas cutre. Pero era cierto lo que dijo Carl sobre lo de llamar la atención. Ésa sería su chica, y un tanto rara- No hace falta que te vayas, Carl y yo ya habiamos terminado de hablar.
Genial el jefe se había echado novia, algo de lo que reírse durante una buena temporada.

Sonreí, al menos Ness tenía miedo de alguien. Miré a la señora Bethany y la saludé con un gesto para que viera que todo estaba en perfecto estado, ya que yo no solía hablar con alumnos y sabía cual era la situacion de Edgar.
-Sabe que ocurre algo extraño porque estoy yo aquí hablando ocn vostros- le susurré yo a ella, mientras miraba a Ed de soslayo.

Observé que se separaron en cuanto apareció una mujer con bastante mala cara. Debía de ser la directora o alguna profesora. O sea que no podía saber nadie lo suyo ¿no? "Qué tipico Carl, todas tus relaciones son una pena" dije para mis adentros. Observé de nuevo a la monster y luego miré a Carl. Respetaba a las novias de los amigos.
Pero todos mis pensamientos cambiaron cuando ví a una belleza morena al otro extremo del patio. Usaría el truco del chico nuevo que necesitaba una guía.
-Bueno tortolitos os dejo, voy a ver las instalaciones- y ya de paso vería la manera de poder echarme un cigarro.

Llevábamos poco tiempo juntos, y ya empezaba a conocer todos sus gestos. La detube antes de comenzar una pelea.
-Déjalo- la advertí- No va a cambiar porque le pegues una paliza, de lo que estoy seguro que ganarías. No quiero que os toméis por enemigos, ambos sois temibles, y no me gustaría veros así. Y tranquila, como siga así, tendré que darle un buen golpe.

De repente ví como la mosnter venía detrás. No me inmuté, aunque me entraron ganas de acelerar el paso ¿Qué demonios le pasaba a ésa? Luego dejó de seguirme y no me volví para ver el porqué. Pero al rato se me ocurrió algo buenísimo.
-¡Eh Ness!- la llamé cuando estaba lo bastante lejos, y por su mote- ¡Carl le metió mano a un chico disfrazado de mujer en la gran vía! ¡Y tenía más culo que tú!
Eché a correr en cuanto ví que Carl avanzaba para descuartizarme, mientras me reía a carcajada limpia. La imagen de sus caras era una bomba, estaban para sacarles una foto.

off: acá se acaba el post?

off: supongo, porque tú has decidido irte a ligarte a una morena.

off: haberme detenido, nose porque me dejáis ir.

Crují los dedos y todo loque pude crujir. ese maldito puerco de pelo de pincho... Lo iba a matar, sabía que diría algo. Es que era un bocazas. Ness inetentó tranquilizarme diciendome que le iba a hacer una broma. Pero no sólo sufriría eso, en cuanto pudiera le daría un buen golpe en esa pedazo de frente que tenía.
-Voy a buscar algo para romper- dije entre susurros irritado.