Pensando en lo ocurrido (+18)

Ya se me había curado el tobillo. y Aprobeché para darme una ducha. Más que nada para enfriar las ideas, ya que se me habían calentado demasiado. Luego pensé en el beso. No en el que ella me dió sino en el que le dí yo. Era una cría, y si hubiera querido llegar más lejos lo habría logrado. Se suponía que ése tipo de cosas debería de controlarlas. Pero no paraba de pensar en ése beso. Le pegué un puñetazo a la pared, al darme cuenta que no podía dejar de pensar en ello, dejando la marca de mi puño en el azulejo.

Salí de la ducha algo irritado. Tendría que arreglar ese azulejo de nuevo. Lo había roto inmureblaes de veces, cuando un alumno rompió un florete, cuando otro irió a su pareja segundos después de haberle dicho que tuviera cuidado... Me puse la toalla, y fuí al armario en busca de ropa. Tendría que ir a comprar otro azulejo. Pero un ruidito llamó mi atención. Era como un chirrido de un metal que rechinaba contra un cristal. Miré hacia la ventana. Y en efecto. Era el alambre que le puse a la ventana. Pero me sorprendió ver una mano. Me acerqué más, y la vi...
-¿Renesmeé?- pregunté, ignorando que la había llamado por su nombre y no por su apellido.

-Pasa- la invité a entrar. Tampoco era un ogro que dejaba a una muchacha fuera cuando estaba lloviendo- Esperame un momento, voy al baño a vestirme.
Supongo que había que hablar de lo ocurrido, y que ella querría una explicación. Posiblemente ella sólo quería hacerme de rabiar besándome, y debió sorprenderle que la besara yo también. Mientras me cambiaba pensaba en qué decirle, aunque no tenía palabras para ello.

Cuando volví a la habitación, ella estaba mirando una foto que tenía de cuando era estudiante de medianoche. Por aquellos tiempos tendría la edad de ella. Y era peor que ella. Yo me lo tenía creído ya que era uno de los más fuertes de mi clase, y aparte de torturar a otros alumnos era un completo irresponsable.
-Aunque no lo creas- dije mientras ella se volteaba, ya que vi que le sorprendió la foto- tube adolescencia.

Sonreí al ver la foto. Se la veía muy cómica.
-¿Mataste a alguien?- le pregunté mientras le devolvía la foto. Me invadía la curiosidad pensar que alguien como ella pudiera matar a alguien. De alguien como yo, era de esperar. Pero ella no aparentaba haber tenido un pasado difícil.
Me senté a su lado, para escucharla. Pero al oler su perfume se me tensaron todos los músculos del cuerpo. Intenté relajarme. No podía volverla a cagar de nuevo.

La devolví el abrazo instantáneamente. Tenía el pelo mojado, y no pude evitar tocárselo con la mano. Siempre estuve orgulloso de que pudiera haber lugares como Medianoche. Para proteger a esos niños desamparados, que no tenían a dónde ir, y darles un lugar en la vida.
-Yo mataba por un rey corrupto- le susurré, no creí que fuera necesario hablar en alto. De echo nunca hablaba de ello. Por eso me resultaba tan raro estar contándolo.- No hace falta que sigas recordando algo que te hace daño.
Lo dije para que no tuviera que recordar mientras me lo contaba. Nada merecía la pena si te hacía daño. Luego la sonreí con ternura. Me había dado cuenta de que me gustaba abrazarla.

Observé que tenía sueño. Y afuera estaba lloviendo consecutivamente, y cada vez más furtiva. Lo malo es que si salí por la puerta, el profesor que estuviera de guardia la vería y entonces nos meteriamos en problemas los dos, si alguien la veía salir por la noche de mi habitación.
-Quédate a dormir- le dije, sin darme cuenta que sonaba como una orden. Luego me percaté por como ella me miró y sentí un ardor en el pecho- am... Está lloviendo, y no creo que sea aconsejable que agarres gripe...

Reí cuando dijo que dormiría en el suelo.
-Si de veras piensas que voy a permitir que duermas en el suelo, estás equivocada- le respondí con total sinceridad. Luego me tumbé en el suelo, a unos pasos de la cama. Yo nunca necesité un lugar cómodo para dormir. Ya me había acostumbrado a todo- Buenas noches Renesmée.

Observé como sacaba una cama de debajo.Ni siquiera sabia que había una cama debajo... No me paraba a mirar todos los detalles de las habitaciones. Asentí como un bobo y me tumbé en la cama correspondiente. Esa noche no me tocaba guardia. Pero aún así me había acostumbrado a hacerla. Me crují los nudillos antes de acomodar mi almohada, al mismo tiempo que lo hacía con el cuello.
-Que descanses- le dije. Mientras le daba la espalda tumbado. Solía dormir sin nada, pero como ella apareció me tube que poner algo deprisa, y me estaba asando de calor. "No será la primera vez que te asas de calor" me dije.

Empezaba a dormirme, cuando sentí que algo se estaba poyando en mi espalda. Miré por encima del hombro que se trataba de Renesmée, que dormía como un bebé sin importarle dónde estaba. No me molestaba que ella me estuviera rozando. Lo que me molestaba fue toda las cantidades de sensaciones que sentí ante ese contacto. Y esas reacciones no me dejaban dormir.
-Olsen...- le susurré- Olsen...

No sirvió de mucho intentar despertarla, porque el resultado fue mucho peor. La tenía enganchada por detrás. Iba a apartarla. Pero algo me detuvo. Me sentía agusto así. Ella tenía un cuerpecito muy pequeño comparado con el mío. Y los brazos a pesar de tener tanta fuerza se veían delicados. Me apoyé más en la almohada disfrutando de la sensación. Mañana posiblemente actuariamos como si nada hubiera ocurrido.
Al rato se me cerraban los ojos. Y no pude evitar cerrarlos del todo.

Me había despertado un "buenos días" al oído. Abrí los ojos para ver de quien se trataba y entonces ví a Renesmée. Se me había olvidado que estaba durmiendo al lado, de echo había soñado que estaba durmiendo al lado. Lo raro era que al despertar todo era igual
-Buenos días- dije somnoliento. No había dormido mucho por culpa de tenerla al lado. Me senté en la cama y eché un vistazo a la ventana- parece que hoy hará buen día.

Escuché su invitación. No era buena idea que no vieran juntos.
-¿No crees que en ésa excursión deberías estar con tus amigas?- le pregunté imaginándome la respuesta, pero no debía darle alas para continuar. Esa relación sólo la iba a traer problemas, y siempre sería vista con malos ojos.